Años 90
No se trata de fotografiar y matar la realidad que se aleja de nosotros, ente carcajadas, con el cambio de la luz en cada segundo. No. No se trata de atraparla pues, igual que una flor que metiéramos en una caja, también seguiría cambiando mientras se muere.
Se trata de mirar, ver, observar, sentir, amar, soñar y entregarte este pequeño girón de mis sueños, aún más inalcanzables, por sí, unidos a tus propias vivencias, pueden darte un instante de felicidad.































































